La emoción positiva: Además de preocuparse por la integridad, el honor o el sentido de la vida, el ser humano tiene que plantearse también placeres express. Aunque estos son más livianos y sencillos de conseguir, el esfuerzo por su búsqueda y realización son una gran recompensa.
El momento oportuno: Se trata del ejercicio de aprender a descubrir, además de qué hacer para ser feliz, cuándo hacerlo y cómo. Salir de tu vida presente y construir otra vida no es posible, ni es cuestión de minutos, sino de tener buen ojo y certeza para introducir los cambios.
El apoyo social: Cualquier cambio, novedad o modificación que hayas decidido hacer será más fácil si lo compartes y cuentas con el apoyo de quienes te rodean. No excluyas a tu pareja, tus hijos y/o amigos de esas decisiones, y los resultados beneficiarán a todos.
Motivación, esfuerzo y compromiso: Se trata de tomar la decisión de ser más feliz, aprender lo que hay que hacer para lograrlo; hacer un esfuerzo semanal o mejor aún, diario para conseguirlo, y comprometerse con ese objetivo por el resto de tu vida.