Ser madre es una opción. No es una obligación. No es una necesidad. Ni siquiera es algo que tengamos que hacer porque todos lo hacen. Sin embargo, son muchas las prejas que no entienden como una mujer no desea ser madre. Y de ahí surgen algunas complicaciones a la hora de mantener el amor entre ambos.
Son muchas las mujeres que por decisión propia. Bien por su trabajo. Bien porque no se ven como madres. Bien porque en realidad no quieren enfrentarse a esa vivencia. Deciden no tener hijos. Y aunque la decisión es tan respetable como la de desear ser madre a toda costa, en realidad nos encontramos con que muchos hombres no logran entenderlo. Así, acaban por dejar a sus parejas por esto. Y la verdad es que los problemas relacionados con que una pareja tenga o no tenga hijos son más bien de diálogo que de otra índole. Y es por ello que si tienes claro que nunca tendrás hijos, lo mejor es hablarlo con tu pareja.
No quiero tener hijos ¿Y ahora qué?
La verdad es que para muchas personas, no se entiende la pareja sin descendencia. Y también es cierto que aunque nosotras tenemos el derecho a decidir no querer ser madres, en realidad tampoco podemos privarle a un hombre del derecho a ser padre. Igualdad para todos. Y si tener o no tener un hijo es algo que va a afectar a la relación, lo mejor es que antes de avanzar en ella se dejen claros los puntos que ambos tienen, porque será inútil obligar al otro a cambiar a disgusto.
Imagen: Víctor Santa María
