Quizás seas hipersusceptibles. Si unas veces te muestras demasiado blando con la gente y otras implacable, te conviene saber la causa. Cónocete a través de tus mecanismos de defensa y descubre si te estás ocultando demasiado tras tu blindaje emocional y nunca bajas la guardia.
– ¿Muestras que eres superior a los demás pero sientes lo contrario? («No sirvo para nada, soy inferior en todo»)?
– ¿No sabes aceptar una broma sobre ti?
– ¿Después de hablar sobre cosas que consideras importantes sientes que no has podido concretar lo que querías expresar?
– ¿Crees que siempre tienes la razón?
– ¿Te cuesta hacer una autocrítica?
– ¿Percibes que, de alguna manera, tus palabras no reflejan lo que sientes en realidad?
– ¿Te suelen acusar de predicar lo contrario de lo que haces?
Resultados:
Si te identificas con tres o más de estas frases, reflexiona: quizás te estás ocultando demasiado tras tu blindaje emocional. Ya sabes que la acción es la que, en última instancia, determina un nivel de equilibrio psíquico saludable. Los sentimientos y los pensamientos desacordes entre si provocan acciones muy contradictorias. Y es precisamente en esa contradicción donde tenemos que buscar el acceso a nuestros conflictos para resolverlos. Obsérvate más y te conocerás mejor.