Controla los ataques de ira y alcanza la serenidad

¿Eres incapaz de controlarte en una discusión? ¿No mides tus palabras ni tus gestos? ¿Se te acelera el ritmo cardíaco? A menudo te preguntas ¿cómo he podido decir eso? Tranquilo. Puedes aprender a manejar tus emociones y lograr controlarlas. A continuación los especialistas nos dan algunos consejos para controlar los ataques de ira y alcanzar la serenidad.

1) Cuenta hasta diez: Estamos hartos de oírlo, pero lo cierto es que funciona. Te conviene identificar las situaciones que exaltan tus emociones. Así, cuando llegues sabrás que debes estar alerta para no perder la calma y disponerte a escuchar tranquilamente antes de hablar. Puedes optar por ausentarte un momento para ordenar tu mente con traquilidad.

2) Baja el tono de voz: A veces malinterpretamos a algunas personas porque sus gestos o su tono de voz son demasiado contudentes. La comunicación no verbal es muchas veces la causa de que nos contradigan. Intenta bajar el volumen de voz y eliminar la gesticulación exagerada. Puedes pedir a alguien de confianza que te haga una seña cuando vayas a pasarte de la raya.

3) Piensa con calma: Para afrontar las situaciones tensas puedes pensar una frase que te calme y repetirla en tu interior. Las hay referidas a la situación concreta («Tranquilo, es sólo un momento»), que estimulan la comprensión («Es su forma de actuar, no pretende enfadarme») o dirigidas al resultado («Luego me voy a arrepentir de gritar»).

4) Acepta otras ideas: Para reaccionar de manera tranquila, debes estar seguro de ti mismo y de tus opiniones. Pero también ser capaz de aceptar otras diferentes. Tienes derecho a argumentar, pero debes escuchar a argumentar, pero debes escuchar: existen diversas maneras de ver la realidad y de afrontar los problemas. Las personas emocionales reaccionan rápidamente y a veces sin pensar demasiado.

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