Ciertamente tener un hijo cambia la vida. Es más, le da un completo vuelco de 360 grados. Sin embargo, para las parejas, su vida como tal también sufre y tiene que adaptarse a la llegada del bebé. Tanto así que en realidad hay que empezar hasta a planificar los encuentros sexuales, sobre todo si el niño ya ha crecido y empieza a hacer cientos de preguntas y os mantiene en vilo y sin un minuto de intimidad. Lógicamente, por comodidad, cuando los niños están en el cole sería el mejor momento para poder tener un encuentro sexual, pero a esa hora, ambos suelen estar trabajando. Así que entonces ¿para cuándo lo dejamos?
Sexo con niños en casa ¿Para cuándo lo dejamos?
Todo depende de vuestros horarios y de los suyos, pero desde luego si pensáis que nada cambie, y que los encuentros sean espontáneos como lo eran antes de la llegada del niño, va a ser prácticamente imposible que tu salud sexual y la de tu pareja sigan el mismo ritmo. Los pequeños suelen estar en todas partes reclamando la atención de sus padres y lo hacen a todas horas, con lo que en realidad no podemos dejarlo todo al azar. Así que ¿qué tal si lo habláis y os ponéis de acuerdo para evitar que esto se convierta en un problema?
Algunas ideas para aprovechar, además de las noches en caso de que el niño se acueste pronto y no sea de los que se despierta asustado, sino que duerme de un tirón. Las actividades extraescolares a las que asista, o cuando el fin de semana se va a jugar con los amigos, o se queda en casa de familiares son las mejores ocasiones. Pero sin duda, más que de encontrar ese momento de forma casual se trata de hablarlo, de entender que algo ha cambiado y que la pareja debe adaptarse en conjunto.
