Las hormonas femeninas afectan al funcionamiento del cerebro desde su formación. Te contamos las principales curiosidades del cerebro femenino.
¿CUÁLES SON LAS PRINCIPALES DIFERENCIAS ENTRE EL CEREBRO DEL HOMBRE Y DE IA MUJER?
Ambos son muy similares, pero cada uno tiene su propia realidad hormonal. Las hormonas influyen en cómo nos sentimos y en nuestro estado de ánimo. Además, son las responsables de sutiles diferencias en la formación de los circuitos cerebrales, que guían nuestros impulsos e influyen en la visión que tenemos del mundo y cómo nos relacionamos con él. Estas diferencias guardan relación con aspectos como la reproducción, la sexualidad y el afán de proteger a las crías mientras no se valen por sí mismas.
¿CUÁLES SON LAS ZONAS MÁS DESARROLLADAS?
El cerebro de la mujer tiene más desarrolladas aquellas zonas que se encargan de procesar emociones, activar sentimientos viscerales y registrar en la memoria momentos con una fuerte carga emocional.
¿CUÁLES SON SUS PUNTOS FUERTES Y DÉBILES?
El punto fuerte del cerebro femenino, y que muchos hombres no conocen, es esa capacidad de captar matices emocionales. Éso tiene su contrapartida, ya que puede considerarse, al mismo tiempo, como un punto débil: el hecho de que la mujer sea tan sensible hace que, a menudo, se la acuse de ser demasiado susceptible.
¿LAS FLUCTUACIONES HORMONALES AFECTAN MÁS A LA MUJER?
Se sabe que a la mujer las hormonas la afectan en muchos aspectos, entre ellos su estado de ánimo. En los dos días antes de la ovulación y durante las dos primeras semanas del rielo, cuando el estrógeno es elevado, coquetean más, piensan más en el sexo, incluso hablan en exceso. Dos días antes de la regla, en cambio, al subir la progesterona y bajar el estrógeno, se vuelven más susceptibles.
¿ESTAS DIFERENCIAS INFLUYEN EN QUE LA MUJER HABLE MÁS QUE EL HOMBRE?
A lo largo de la historia y en todas las culturas, las mujeres han hablado mucho entre ellas. La charla permite conectarlas entre sí y les sirve para transmitir información importante para la cohesión social. El hecho de hablar más no es algo negativo. Comentar detalles sobre otras personas les ayuda a entender cómo funcionan las relaciones interpersonales. Durante miles de años les ha permitido cumplir con su fundón de mantener unida a la familia y a la comunidad.