El momento idóneo es a primera hora de la mañana, cuando el olfato aún no está saturado o alrededor de las cinco de la tarde, cuando es más sensible y receptivo.
• No deben probarse más de dos perfumes el mismo día, porque el olfato se saturaría y no sería capaz de diferenciar realmente las fragancias.
• Hay que tomarse tiempo. Al destapar el perfume, percibimos la nota de cabeza, fuerte y rápida, pero poco duradera. Después aparece la nota corazón, que contiene los elementos fundamentales del perfume y dura unas cuatro horas (es la que nos debe gustar). Por último, aparece la nota de fondo, que dura varios días.
• El perfume es algo personal. Debe probarse sobre la piel, ya que el pH y el olor propio de cada persona influyen en cómo huele la fragancia.
• Tipo de concentración. Depende de la duración: eau de parfum, más indicada para la noche, y el eau de toilette, más fresca y perfecta para el día.