Quiero una vida mejor (II)

El cambio interior

Con una actitud positiva y confianza en que el cambio es posible, vas a intentarlo. Cuanto más pruebes, más posibilidades de éxito vas a tener. El pensamiento positivo logra cambios existenciales en nuestras vidas, pero no por sí solo. Debemos profundizar en nuestra conciencia, para cambiar certeramente y ser libres de elegir qué actitud queremos tomar. Cuanto más abiertos estemos al mundo, más herramientas tendremos para pensar diferente y, en consecuencia, lograr disfrutar de una vida mejor.

3 CLAVES DEL NUEVO PENSAMIENTO

Revisa tus creencias. Una vez que aprehendiste un modo de ver el mundo, lo adoptas como cierto. Las creencias que asumiste en un momento dado quedan fijas, y crees que ya no hay más para saber. ¡No es cierto! Desempolva esos viejos preconceptos y refréscalos. Júntate con alguien de confianza para hablar de lo que piensan sobre la vida, e intercambien opiniones. Si practicas esto periódicamente, vas a poder ampliar, modificar y actualizar tus creencias.

Cambia el «Sí, pero» por el «¿Por qué no?». Para pensar creativamente, debemos abandonar nuestra tendencia a ser críticos con aquello que desconocemos. Deja de ponerle «peros» a tu vida y permitite pensar en nuevas posibilidades, por más alocadas que te resulten. Quizás encuentres soluciones que nunca se te hubieran ocurrido.

Busca nuevas posibilidades. Ante una flor, algunos apreciamos su aroma; otros, su color; otros, sus espinas. Lo más inteligente es poder verlo todo y centrar nuestra atención, justamente, en aquello que nos sirve. No pierdas tiempo preocupándote por las espinas; con que no las toques, basta. Enfócate en lo bueno de cada cosa y busca los beneficios que pueda traerte cada situación. ¡Vas a sentirte renovado!

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