Placeres que equilibran nuestro espíritu (II)

Caminar descalzo

Si bien el calzado nos protege de bacterias y elementos que podrían dañar nuestros pies. Se dice que éste obstruye, parafraseando al procedimiento de los circuitos eléctricos artificiales, nuestra «descarga a tierra».

Si caminamos sobre la hierba descalzos podremos eliminar esas remanencias energéticas que desestabilizan nuestra salud. El contacto directo con la tierra y mucho mejor sobre la hierba húmeda, nos llevar a la auto regulación sistémica. Asimismo, obtendremos otros beneficios como disminución del estrés, mejoramiento del sistema circulatorio y respiratorio y eliminación de toxinas.

Jugar

El juego aporta al ser humano sentimientos y experiencias educativas diferentes a las que puede acceder en la vida cotidiana. Podemos jugar de diferentes maneras: con los niños, juegos de mesa con los amigos, juegos deportivos, etcétera. Mediante el juego se puede conseguir recreación y diversión, se logran objetivos físicos y habilidades psicomotoras, se liberan las energías y se cultivan las relaciones sociales. Mediante el juego también se expresan sentimientos que no pueden ser exteriorizados de otro modo. Por ello, es importante jugar para superar dificultades y encontrar el equilibrio.

Leer

Si bien la lectura regular impulsa el éxito académico, leer por placer es una actividad irremplazable para el desarrollo de la personalidad.

Aunque actualmente los medios electrónicos como Internet, que ofrece beneficios de información y actualización, para muchos todavía no sustituyen el desarrollo intelectual y personal que supone la lectura frecuente. No obstante, es una excelente fuente y acceso a material que no está publicado.

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