Yo la verdad es que me considero alternativa en casi todo. Es más, creo que si todos fuésemos como de verdad somos no hablaríamos de una sociedad de masas ni sería tan fácil hacer artículos que gustan a todos. Por eso, hoy me he planteado que quizás una buena forma de comenzar una vida en pareja es evitando la luna de miel con la que todos dicen soñar, y vivir la tuya propia. Todo esto por supuesto en la medida de las posibilidades de cada cual y de los gustos de la pareja. Hay en realidad que ponerse de acuerdo con un plan divertido, de aventura, un viaje único o simplemente, porque no, un viaje en coche con el que has llevado soñando bastante tiempo.
Luna de miel: ¿Por qué tiene que ser tan romántica como dicen?
Yo la verdad no entiendo el afán de muchos de hacer siempre lo mismo. Un crucero. Una semana en las costas mexicanas viendo básicamente playas y hoteles y más hoteles de no sé cuantos pisos. O simplemente el hecho de que Paris sean como dicen el destino perfecto. Esto es más bien una cuestión de lo que tú y tu pareja queráis. Y aunque a día de hoy la luna de miel no es en realidad un viaje como antes, porque muchas parejas viven juntas antes de casarse y hacen viajes antes del que debería de ser el primer viaje de novios, pero eso no significa nada, sino todo lo contrario. Ese viaje es vuestro y solo vuestro, y será probablemente uno de los recuerdos del futuro, así que habrá que hacerlo como los dos queréis sin dejar que el mundo te diga cómo o dónde ir.