Recuerda que la pereza sólo te conduce a una vida mediocre y anestesiada y opta por:
El compromiso para elegir a favor de tus pasiones. Cada día tendrás la presión de anteponer otras cosas a las que realmente amas. Aprende a decir que ‘no’ de forma amable y amorosa.
La claridad. Lo que deseas se manifiesta en tu vida sólo si está suficientemente claro y de forma directamente proporcional a tu claridad. Los deseos confusos dan resultados confusos.
La atención. Verás crecer en tu vida aquello a lo que prestas atención. Atraerás a las personas, lugares y circunstancias que necesitas para crear aquello a lo que prestas atención. Concéntrate en todo lo bueno que tienes en tu vida, aprecíalo, y verás de qué modo se transforma tu vida.
Una mente abierta. Es posible que tus mayores objetivos no sean los que crees que son. Manten la mente abierta para aprovechar todas las oportunidades que se presentan ante tí, y flexible para reconocer nuevos caminos. Recuerda que a lo largo del camino tus pasiones van evolucionando. No te cierres.
La integridad. Sé sincero contigo mismo y con los demás. Cuando te comprometas a algo, cúmplelo. El mayor desafío es hacer compatible la realización de nuestras pasiones con las ponsabilidades que tenemos otras personas.
La persistencia. Continúa tu camino. Recuerda cuántos genios, como Edison, lo han intentado cientos de veces ha conseguir su bombilla particular. Deja que tus pasiones más profundas te impulsen a actuar cuando dudes.
Tu corazón. La pasión sale del corazón, no de la mente. Empieza a andar y presta atención los dictados de tu ser interior.