Es interesante advertir que los pensamientos que nos causan problemas implican siempre algunas de las siguientes creencias erróneas:
Creer que depende de nosotros lo que no depende de nosotros, es decir, pretender controlar lo que escapa a nuestro control.
Creer que lo que no depende de nosotros es un Bien o un Mal con mayúsculas.
Creernos totalmente pasivos y a merced de ciertos estados o situaciones, olvidando que siempre somos dueños de nuestros pensamientos y actitudes, es decir, que siempre podemos dar una respuesta positiva y activa incluso ante las situaciones más difíciles y limitadas, aunque esta respuesta sólo pueda ser la aceptación.