En ocasiones, la fortuna favorecerá más a un miembro de la pareja que a otro. Esto muchas veces se debe a un esfuerzo por fin recompensado, mientras que en otras se tratará de simple buena suerte.
En cualquier caso, podría surgir un fenómeno sutil, pero insidioso, en quien queda en desventaja: el sabotaje.
¿Qué es el sabotaje? Son una serie de obstáculos que se ponen de forma disimulada para que una persona no alcance sus objetivos.
Suele ser difícil de distinguir. Puede llevarse a cabo de forma consciente o, la que es más común, inconsciente. Es decir, nosotros mismos podríamos estar saboteando los proyectos de nuestra pareja sin darnos cuenta, motivados por la falta de atención, el resentimiento o la frustración con nuestra propia vida.
¿Cómo darnos cuenta de que estamos siendo saboteados por nuestra pareja?
-Podría ayudarte, pero no lo hace: A veces la falta de ayuda incluso puede acompañarse de un reproche tipo “¿Pero no eres tú quien puede hacerlo todo?”
–Hay pequeños incidentes que no le hacen ver totalmente culpable, pero tampoco inocente: Importantes mensajes telefónicos que no te da porque “lo olvidó”, demorarse de más cuando tienes que estar puntual en algún sitio…
-Demanda exagerada de tu atención cuando tú eres el centro de atención: Y si no la obtiene tal como la desea, te “castiga”. Por ejemplo, es tu cumpleaños, todos te colman de atenciones, y en contraste, tu pareja lleva la cara más larga de todas sin que tú le hayas hecho nada.
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