Triángulo amoroso: ¿Qué te aporta ser «la otra»

uando iniciaron su aventura, Lorena sabía desde el principio que él vivía con su novia, y creyó que la cosa se quedaría en varios encuentros excitantes y que cada uno seguiría con su vida. Sin embargo, llevan juntos más de un año, viéndose a escondidas. Él le dice a Lorena que quiere a su novia, pero también a ella. ¿Pesultado? Lorena se ha enganchado y se ha convertido en «la otra». En este tipo de relaciones es fácil que alguien salga perjudicado si no se deja bien claro qué es lo que cada uno espera de esa relación. Si te encuentras en esta situación, pregúntate:
El hecho de que él tenga una pareja oficial, ¿no te estará sirviendo como excusa para evitar el compromiso con otros hombres solteros?
2 ¿Estás realmente enamorada de él o el saber que tienes una rival aumenta el atractivo de la aventura?
3 ¿Qué recibes de esta relación? ¿Amor, sexo, afecto, comprensión…? ¿Es lo que necesitas?
4 ;Qu¿ quiere él? ¿La tranquilidad del hogar, con una mujer a la que quiere y admira? ¿La emoción de un amor prohibido? ¿Las dos cosas?
5 ¿Estás conforme con tu papel, o te sientes frustrada por tener que
ocultar vuestro amor? ¿Te molesta cada vez más hacer las cosas siempre a escondidas?
6 ¿Le presionas para que elija entre ella o tú?
7 ¿Sientes celos de su pareja oficial y tu estado de ánimo varía entre la tristeza, la rabia e incluso el odio hacia ella? Si has llegado a la conclusión de que las
convenciones sociales no van contigo y que te compensa verle sólo para hacer el amor, divertirte y conectar a nivel intelectual, ¡estupendo!… si también él está de acuerdo. Pero si necesitas un mayor grado de compromiso y no lo obtienes, ya no te compensa ser «la otra», ahora debes ser tú.

infidelidad 2

Cuando iniciaron su aventura, Lorena sabía desde el principio que él vivía con su novia, y creyó que la cosa se quedaría en varios encuentros excitantes y que cada uno seguiría con su vida. Sin embargo, llevan juntos más de un año, viéndose a escondidas. Él le dice a Lorena que quiere a su novia, pero también a ella. ¿Resultado? Lorena se ha enganchado y se ha convertido en «la otra». En este tipo de relaciones es fácil que alguien salga perjudicado si no se deja bien claro qué es lo que cada uno espera de esa relación. Si te encuentras en esta situación, pregúntate:

1. El hecho de que él tenga una pareja oficial, ¿no te estará sirviendo como excusa para evitar el compromiso con otros hombres solteros?

2. ¿Estás realmente enamorada de él o el saber que tienes una rival aumenta el atractivo de la aventura?

3. ¿Qué recibes de esta relación? ¿Amor, sexo, afecto, comprensión…? ¿Es lo que necesitas?

4. ¿Que quiere él? ¿La tranquilidad del hogar, con una mujer a la que quiere y admira? ¿La emoción de un amor prohibido? ¿Las dos cosas?

5. ¿Estás conforme con tu papel, o te sientes frustrada por tener que ocultar vuestro amor? ¿Te molesta cada vez más hacer las cosas siempre a escondidas?

6 .¿Le presionas para que elija entre ella o tú?

7.  ¿Sientes celos de su pareja oficial y tu estado de ánimo varía entre la tristeza, la rabia e incluso el odio hacia ella? Si has llegado a la conclusión de que las convenciones sociales no van contigo y que te compensa verle sólo para hacer el amor, divertirte y conectar a nivel intelectual, ¡estupendo!… si también él está de acuerdo. Pero si necesitas un mayor grado de compromiso y no lo obtienes, ya no te compensa ser «la otra», ahora debes ser tú.

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