1. Cuiden su sueño: Aunque no lo parezca, no respetar los hábitos de descanso de la pareja puede traer consecuencias catastróficas. Dormir no es lo mismo que tener sexo, así que si hace falta que duerman en camas separadas, no lo duden y háganlo. Será divertido que de vez en cuando se pregunten seductoramente “¿en tu cama o en la mía?”
2. Mantengan su espacio: Sí, a veces la situación no lo permite, pero procuren darse un respiro el uno del otro. Salir a caminar en soledad, tener un rato para leer o escribir notas sin ser perturbado, o dejarle ver un programa de TV que a ti no te interesa, mientras te dedicas a otra cosa, son buenas formas de enfrentar el tedio de la convivencia.
3. No olvidar a los amigos: Éste es quizá uno de los errores más graves que cometen las parejas. Al principio de su relación, pueden llegar a aislarse de sus más allegados, o bien, hacen del círculo amistoso de su pareja, el propio. Lo ideal, claro, es que compartan de vez en cuando, pero que mantengan su independencia (incluso en sus salidas nocturnas con los respectivos grupos de amigos). Los librará de sentirse atados, y les dará mucho de qué platicar.