Luego de los primeros meses de enamoramiento, las cosas entran en una fase de meseta y los problemas de entendimiento comienzan a aparecer y la convivencia se vuelve insoportable. Para ellos hoy veremos algunas estrategias que hacen que muchas parejas mantengan con éxito una feliz relación de pareja.
ACEPTA LAS DIFERENCIAS: no intentes cambiar a tu pareja
Después de un tiempo de relación amorosa, hombres y mujeres seguimos un patrón: las mujeres nos empeñamos en que ellos cambien, y no cambian, y los hombres quieren que nosotras no cambiemos y, sin embargo cambiamos… ¡qué enorme frustración! Nuestro primer fracaso como pareja está servido. Es el resultado de mantener expectativas falsas sobre lo que significa el amor y la relación de pareja.
«Cada persona es un mundo» comentamos todos nosotros con total convicción; sin embargo, la falta aceptación de esta evidencia fundamental, está en la base de muchos de los problemas que tienen las parejas. No acabamos de reconocer que los demás puedan ser distintos: nos empeñamos en cambiarles. Nos desagradan las diferencias, nos resistimos y las rechazamos. Exigimos que nuestra pareja piense, actúe y sienta como nosotros.
¿Qué es el amor entonces? ¿Consiste en convertir a la persona que amamos en aquello que queremos, en vez de permitir que sea lo que quiere ser? Queremos que cambie en la dirección que nosotros marcamos, cuando lo que nuestra pareja necesita es compresión y afecto. Cuando los hombres y las mujeres aprenden a respetarse y aceptar sus diferencias, el amor tiene la posibilidad de seguir adelante. El éxito de una pareja es procurar cambiar las cosas más sencillas, no las más difíciles. El amor no funcionará si nos empeñamos en pensar que nuestra pareja será más feliz si piensa, siente y actúa según esperamos nosotros. Esto, se mire por donde se mire, no es el amor.
¡PARA ENTENDERNOS tenemos de hablar el mismo idioma!
Todos los especialistas están de acuerdo en que la base fundamental de una pareja es la comunicación. En nuestras relaciones amorosas, buscamos sentirnos amados, apoyados, valorados y comprendidos por nuestra pareja. Conseguirlo requiere de habilidades de comunicación por parte de ambos miembros de la pareja. Sin embargo, en ocasiones, hombres y mujeres, nos quejamos de la falta de entendimiento que se produce entre nosotros. ¡No me estás escuchando! Es la queja común de las mujeres ¡Cuántas veces más me vas a repetir lo que tengo que hacer! Comentan muchos hombres.
Las dificultades para hablar entre nosotros y escucharnos son el tema de innumerables libros, de programas de televisión, de bromas y conversaciones entre amigos. Hombres y mujeres nos comunicamos de forma diferente y esto crea muchos conflictos en la vida de pareja. Parece que al hablar utilizamos distintos idiomas. Mandamos un mensaje en nuestro idioma y nuestra pareja lo entiende en el suyo. Ella dice: «Ahora casi nunca salimos». Él lo interpreta: «Eres un aburrido, tienes la culpa de que no tengamos planes ni amigos con quien salir». Él dice: «No me pasa nada, todo va bien». Ella lo interpreta: «Sé que pasa algo y no quieres decírmelo, deberíamos hablar de ello». Es imposible entenderse si no hablamos la misma lengua.