Lo cierto es que hemos cambiado muchas cosas en nuestras vidas en cuanto a costumbres sexuales a lo largo de las últimas décadas. Y aunque creo que a día de hoy en realidad hablamos con mucha más naturalidad, se nos ha quitado ese punto tan pudoroso que sobre todo con la dictadura reinaba en España, y además hemos conseguido un poco más de igualdad entre maneras de vivir la sexualidad entre hombres y mujeres. Pero creo que en realidad eso no es un tema nuevo, pero que el que tratamos hoy si que es menos conocido que este con el que hemos iniciado nuestro post de hoy.
En realidad, con todos esos cambios, de hacer todo de una forma mucho más natural. De entender el sexo como algo de lo que no hay que esconderse, de perder el miedo a introducir por ejemplo juguetes en el acto sexual en sí mismo quizás aunque nos ha hecho ganar en sensaciones, en la duración del acto e incluso en creatividad nos podría hacer en realidad haber perdido ese impacto más sexual, ese instinto que tenemos los humanos como animales a la hora de poder enfrentarnos a lo que en realidad hasta hace décadas era una necesidad ligada sobre todo a la reproducción, sobre todo en el caso de la mujer.
Yo si tuviera que decir taxativamente si el sexo es ahora menos salvaje que hace décadas diría que no. Creo que la interpretación de la sexualidad ha cambiado mucho, pero no creo que en realidad sea ahora mucho menos instintivo o que sea menos pasional. Yo más bien creo que ahora ambos lo viven a su propia manera, y además lo hacen con una mayor libertad. ¿Tú qué crees?