Probablemente en los tiempos que corren en los que estamos siempre de arriba para abajo y tenemos más problemas de lo común por la crisis, las parejas cada vez tienen más discusiones. Es normal, ya que a la convivencia diaria y a todas las cosas malas que supone tener que estar con alguien 24 horas al día, tras las cuales saltamos a la primera, la economía doméstica es un problema más que suma y sigue a ese estrés continúo en el que vivimos. Sin embargo, aunque depende de los caracteres de cada uno, es cierto que no podemos vivir peleándonos con el otro y habrá que aprender a separar lo que tiene que ver con nuestra pareja y lo que no para poder seguir hacia adelante.
El estrés puede afectar seriamente a las relaciones de pareja, y para poder evitarlo, lo mejor que puedes hacer es intentar mantener al margen todo aquello que no tiene que ver con los dos. Es decir, busca su apoyo, pero no le eches la culpa de lo que está ocurriendo; porque si tú lo haces y el o ella también, entonces si que es verdad que pueden saltar chispas de esas que hacen mucho daño y que terminan por salpicar a ambos de un modo brutal.
Sé que en la mayoría de los casos no nos resulta nada fácil. Después de un día pésimo en el trabajo, saber que las cuentas no salen a fin de mes hace las cosas complejas y es difícil estar de buen humor, pero tienes que pensarlo de esta manera ¿vas a permitir que el estrés y los problemas económicos además de a tu salud le afecten a tu pareja? La pareja es para apoyarnos y la mayor parte de las veces ante las presiones a las que estamos sometidos nos olvidamos de eso, que al fin y al cabo es lo más importante.
Imagen: Fanni Blake
