El hecho de que los bebés sean creados durante el acto sexual hace que resulte irónico que con su llegada se conviertan en un stop del, erotismo. Ser padres implica ser confiables y responsables, pero una buena vida sexual prospera gracias a la espontaneidad. Con los cambios de pañales y el sueño interrumpido, el sexo se puede convertir en una lucha. Pero el mejor regalo que le pueden dar a su hijo es mantener una conexión erótica y emocional como pareja. Hoy seguiremos viendo cómo mantener viva la pareja después de tener hijos.
■ No dejes que el sexo sea lo último del día. No hace falta que todos los juguetes estén guardados y que ya no vuele ni una mosca, ser una madre y ser sexual tiene que ver con permitirte pensar seguido en vos misma y saber que no por eso sos una mala madre. La conexión entre madre e hijo es sensual: tocar, oler, mirar. Por eso, a menudo, cuando dices: «Al final del día ya no me queda más para dar», en realidad estás diciendo que ya no necesitas nada más. No reemplaces el contacto con tu pareja por el que tienes con tu hijo.
■ Dale a tu pareja el lugar de par. Cuando él te propone compartir un momento íntimo, ten cuidado de no confundir invitación con demanda. No caigas en el «ya tengo dos hijos, no necesito un tercero». Se trata de un adulto proponiéndote hacer el amor, no de un chico haciéndote otro reclamo. No tienes que estar de humor o con ganas, tienes que estar predispuesta a compartir. La relación sexual no tiene que comenzar porque estas excitada. Tú sabes que es una linda manera de pasar un momento íntimo, que nunca te arrepientes después de haberlo hecho y que al día siguiente están más felices como pareja.
■ ¡Sorprendete a ti misma! El consejo típico es: «Sorprende a tu pareja«, pero eso puede ser muy agotadora. Ponte primera en la lista: ¿qué te gustaría hacer con él? Busca un restaurante diferente, cambien el dormitorio por otro escenario, salgan a almorzar, encuéntrate con él cuando todavía estás vestida (no en pantuflas y en jogging, a punto de irte a dormir). No dejes que tu relación se convierta en una rutina descuidada.