Desde pacientes con desórden bipolar hasta personas que transitan una conversión religiosa, todo vale en el mundo de los grupos de apoyo virtuales. Internet atrae a personas que normalmente no asistirían a las tradicionales sesiones terapéuticas, cara a cara, ya sea por falta de tiempo, por costos o debido a miedos. Con esta modalidad on line, los usuarios pueden realizar sus consultas desde su casa, a cualquier hora «del día, y usando un seudónimo que les permite preservar su identidad.
Pero no todo es color de rosa en la Web: a veces, la comunicación termina siendo -muy escasa e impersonal. Lograr una intimidad con el paciente es muy difícil, y los malos entendidos son frecuentes. Es importante no dejarnos intimidar por mensajes que puedan sonar fríos o chocantes. Aunque en la Web algunas personas se comporten de modos que nunca se hubieran permitido, la mayoría conserva la ética. Los grupos y foros de terapia on line pueden ser una buena alternativa cuando el fin es desarrollarnos como personas. Anímate a probarlos y descubre si la terapia online es para ti.