Es una tentación. Ya sea en fantasías o en la realidad, estar con otra persona que no es la pareja tiene un poderoso atractivo. ¿Por qué se produce ese sentir?.
QUE NOS ATRAE DE LA INFIDELIDAD?
En primer lugar, habría que ver qué se entiende por fidelidad e infidelidad. Esto es diferente para cada persona’ y cada pareja, según su contexto sociocultural y el momento histórico. Porque se trata de conceptos que han variado mucho a lo largo del tiempo y en las diferentes culturas.
Para algunos, ser infiel es pensar en otra persona o tener fantasías sexuales con alguien que no es la pareja; para otros, el contacto corporal erótico, aunque no se llegue al coito, es infidelidad. En ciertos casos, la infidelidad se da solamente cuando se involucran los sentimientos. Y, en las parejas más liberales, como es el caso de los swingers, está permitido el intercambio sexual fuera de la pareja, siempre y cuando sea consensuado y en presencia del otro miembro.
PERO QUÉ ES SER INFIEL, FINALMENTE: TENER FANTASÍAS CON ALGUIEN FUERA DE LA PAREJA O MANTENER RELACIONES SEXUALES CON EL/ELLA?
Es infiel quien, consciente de sus actos, transgrede la palabra o los compromisos de exclusividad sexual asumidos, en un contrato formal o informal, por los integrantes de la pareja.
¿POR QUÉ ES CONDENABLE SOCIALMENTE LA INFIDELIDAD?
El acto de infidelidad aparece como intrínsecamente negativo, porque ataca más a un ideal que a una norma social. Yo creo que, en una pareja, cuando se comete una infidelidad, lo que se siente es que se rompe un pacto en cuanto a los ideales y en cuanto a lo que cada uno esperaba del otro.
¿Y QUÉ ES LO ATRACTIVO DE SER INFIEL? ¿LA NOVEDAD, LA TRANSGRESIÓN?
Creo que lo atractivo de la infidelidad es justamente su condición de hacer algo prohibido, que, como tal, es deseado. Se desea aquello que no se tiene y que se supone que el otro/a sí lo podrá proporcionar.
Lo atractivo de ser infiel también tiene que ver con lo novedoso, con recargar baterías, con descubrir un cuerpo diferente, cuando, después de varios años de convivencia, la pasión desaparece y da lugar a otros sentimientos. Entonces, muchas veces, buscamos en otro u otra distinto, esa idealización que tuvimos por nuestra pareja al principio, cuando estábamos enamorados. Además, no olvidemos que el ser humano es transgresor por naturaleza.
¿POR QUÉ NOS GUSTA TRANSGREDIR?
Pareciera que los seres humanos nos sentimos justamente atraídos por aquello que se nos prohibe, ya que eso prohibido, justamente por serlo, es deseado.
¿ENTONCES, LAS PERSONALIDADES HAS TRANSGRESORAS SON HAS INFIELES?
No, necesariamente.
¿CUÁL ES EL PERFIL PSICOLÓGICO DE «ENGAÑADORES* Y «ENGAÑADOS*?
Lo que observo en la terapia de pareja es que ambos son, de algún modo, semivíctimas y semi-cómplices. Se trata muchas veces de personas con una estructura de personalidad subyacente histérica, o bien, narcisista. Puntualmente me refiero con esto de «semi» a que muchas veces, alguno de los integrantes de la pareja «sabe» que el otro lo engaña pero prefiere «negarlo», «no darse cuenta» por diferentes causas.
Con el término de personalidad histérica y narcisística quiero decir: una persona que necesita, permanentemente, la mirada del otro para sentirse reconfirmado como mujer o varón, y para lo cual una de las estrategias que usa es la seducción, valiéndose de diferentes cosas: el ser mirado-mirar, el ser coqueteado-coquetear. Indudablemente esto nos está mostrando una persona con una baja autoestima que supone que es desde el afuera (desde la mirada del otro) desde donde logrará aumentar su autoestima. Y supone que es un amante el que le dará esa autoconfirmación.
