¿Cómo echar una mano a un amigo que acaba de romper con su pareja, que ha sufrido una infidelidad, que se siente solo? Para ayudar, primero hay que saber contener el dolor y la confusión, y aportar no sólo amparo emocional, sino también herramientas para que pueda soltar a la pareja perdida y reconstruir una nueva vida. Porque así como la soledad elegida puede ser una auténtica bendición, el aislamiento puede convertirse en patología. Lo que no sabemos es que, en realidad, nuestra necesidad afectiva puede ser generada con la familia y amigos, no siendo siempre necesaria la llegada de un amor pasional. La espera, muchas veces, puede ayudarnos a crecer y a aprender a gestionar las propias necesidades.