Adicción es el hábito de quien se deja dominar por algo externo a él mismo. La provoca un impulso que nos lleva a hacer algo que nos perjudica, o que es contrario a nuestra esencia, con el objetivo de sedar o controlar el malestar que sentimos. Drogas legales o ilegales, amores, juegos, compras o azúcar pueden llevarnos a distanciarnos de nosotros mismos cuando dependemos de ellos para sentirnos bien. A continuación veremos diferentes pasos para poder salir de una adicción y volver a llevar una vida saludable.
Reconocer la adicción. Hacerte consciente de las máscaras que has utilizado para protegerte del dolor o para acercarte al amor (establecer relaciones de amistad, pareja, sexo).
Aceptarla. Ver que toda adicción tiene un propósito: nacerte reaccionar, darte un mensaje, sacudirte.
Entender tu conducta. Son tus pensamientos los que te llevan a actuar de forma compulsiva. Conviene entender la programación a la que tu mente na sido sometida a lo largo de toda tu vida (creencias, deseos, expectativas.,.).
Perdonar a los padres, a las personas que te han educado, a las parejas que te han hecho daño…
Sanar al niño interior que casi siempre permanece herido y asustado, o se siente débil y vulnerable.
Admitir la propia responsabilidad de cómo es ahora tu vida y cómo va a ser a partir de ahora.
Reconocer tus capacidades para reinvertarte. Cambiar la posición de víctima por la de héroe.
Decidir ser libre y comprometerte a crear una vida feliz siendo comprensivo y paciente contigo mismo.
Vivir el presente aprendiendo a desarrollar la atención plena.
Conectar con el ser interior practicando la meditación a diario.
Aceptar el dolor como parte de la vida, e integrarlo sin evadirte.
Conectar con el sentido de tu propia vida. Buscar la unidad humana a través de la ayuda a otros.
Fuente: Buena Salud.