Según la teoría de los recuerdos de Patrick Estrade, todos podemos aprender a conocernos un poco mejor. Y los recuerdos nos brindan una buena oportunidad. A través de ellos podemos obtener las claves para averiguar qué necesitamos y cómo nos enfrentamos al mundo. Entonces, c¿uales son las tres primeras imágenes de tu vida?
Apunta los tres recuerdos más antiguos que tengas en un papel. Sé espontáneo: da igual si es un recuerdo tuyo o alguno que te han contado. No los elijas; trabaja con los tres primeros que lleguen a tu cabeza.
Describe la situación de forma objetiva: qué había en aquel lugar, dónde estabas tú, quién te acompañaba… Da detalles, pero no te enredes en adjetivos ni en valoraciones.
Los recuerdos familiares son clave para saber si eres una persona con alta o baja autoestima. También indica si eres o no sociable. Que sean positivos o negativos también puede ser fundamental para tu autoanálisis.
Los recuerdos sobre tu entorno dan pistas sobre tu necesidad de crecimiento personal, frente a la necesidad de seguridad. Pueden decirte si has puesto límites a tus capacidades o a tu talento.