Problemente si acaban de comenzar una relación ni si quiera se les haya pasado por la cabeza, pero para quién ya lleva tiempo con una es una de las preguntas más fundamentales. Precisamente eso hace que sean muchas las parejas que no llegan a buen puerto, porque la problemática de no tener hijos acaba frustrando los intereses de unos o los deseos del otro. Es por eso que cuándo la seriedad de una relación llega a ese punto es preferible afrontar el tema lo antes posible, para evitar que luego la cosa se nos vaya de las manos.
Y aunque es verdad que entre tener y no tener hijos, puede que alguno cambie de opinión de una u de otra forma, hay quién tiene clarísimo que no quiere vivir sin descendencia, y hay quién cree que no los tendrá nunca en su vida. Y cuándo nos encontramos con dos extremos como estos es dónde se producen los mayores problemas.
Precisamente el hecho de que uno de los dos se sienta frustrado por saber que nunca conseguirá tener hijos con la persona a quién ama, y que el otro crea que ya no hace feliz a su pareja porque no desea darle lo que ella quiere pueden hacer que la relación acabe muy mal. Y si estar bien en pareja significa mirar ambos hacia un mismo camino, mejor hacerlo, o dejar pasar la ocasión cuánto antes ¿no creen?