Hoy seguiremos viendo las principales claves en relación al desengaño amoroso. Ya hemos visto el síndrome de abstinencia hoy veremos otro de los síntomas: La culpa.
Consiste en atribuirse la responsabilidad por la pérdida del ser amado y en reprocharse actos y palabras que han podido contribuir a ello: «¿Cómo pude mostrarme tan inaccesible cuando él/ella necesitaba mi ayuda? ¿Cómo puedo ser tan desagradable cuando él/ella hacía lo posible por ponerme de buen humor?»
En los recuerdos del pasado, la otra persona es un ángel; sólo nos da muestras de ternura, honestidad y generosidad, mientras que nosotros somos los insensibles y egoístas ajenos a su felicidad. Los pensamientos de culpabilidad pueden llevar a escribir largas cartas basadas en remordimientos y promesas de amor incondicional.