LAS TAREAS DOMESTICAS
¿CÓMO EVITAR PROBLEMAS CON LA PAREJA EN RELACIÓN A ESTE TEMA?
Hay herramientas para tener en cuenta en éste como en todos los temas de discusión. La más importante es saber plantear, ser asertivo. En el planteo, es importante no reprochar, no culpabilizar y sí reclamar, en el sentido de plantear la demanda en una forma positiva, a partir del «Yo siento, creo, necesito», siempre en primera persona del singular.
El planteo no es «vos no me ayudas nunca, me ves fregando como loca y te pones a mirar televisión. ..». Si empezamos acusando, el otro se cierra, no escucha, se pone a la defensiva o da vuelta el planteo y sigue: «y vos tampoco, no consideras lo que hago…». Esto lleva a una escalada que no sirve.
¿Y CÓMO SERÍA UNA FORMA POSITIVA DE PLANTEAR LAS COSAS?
Primero, hay que describir la situación. Segundo, decir lo que sentimos. Y, en tercer lugar, proponer cómo se podría solucionar. No pensar que el otro debería darse cuenta o saberlo si no se lo decimos. El otro puede no darse cuenta aunque parezca obvio, porque, en su casa, lo hicieron siempre de determinada manera.
Ésta sería una forma positiva de plantear el problema: «Yo vuelvo muy cansada del trabajo y no tengo fuerzas para dedicarme a todo esto. Necesito que hagamos juntos estas tareas». Esto va más allá de una «ayuda», lo que se pide es compartir las tareas, de igual a igual. Esto no es fácil, porque tradicionalmente, la mujer tiende a tomar la responsabilidad principal en las cuestiones de la casa y pedir una ayuda al otro sólo cuando ya no puede más. Pero hay que empezar, de a poco, a cambiar la forma de pensar y de plantear el problema.