Excluirlo de las decisiones importantes (He elegido este colegio porque me gusta más). Corregir lo que dice (Fue el martes, no el miércoles).
Cuestionar sus opiniones o decisiones (¿Vas a poner tanto aceite en la sartén?).
Pasar por alto sus consejos (Tú no entiendes).
Subestimar su trabajo (¿Qué es lo que has hecho en todo el día?)
Ridiculizarlo (Se ríe todos los chistes a su jefe).
Criticarleodelante de otras personas (No da bola en casa).
Hacer de psicóloga, que sabe lo que le pasa mejor que él (Cuando le dices que sí a tu jefe buscas la aprobación que tu padre no te daba).
Insultarlo (Eres tan negativo e insulso…).
Ser condescendiente con sus errores, como si fueran de esperar.
Centrarse en lo que no hace y no en lo que hace (sería mejor si dijeras “lo siento”, para empezar a hacer bien las cosas)