Ciertos términos como «frigidez» e «impotencia» ya no se usan en sexología. Estos problemas no son asilados, deben investigarse en su origen para determinar en qué fase de la respuesta sexual se encuentran y cuáles son sus causa. Si bien las fases son las mismas, algunas manifestaciones son distintas por la diferencia en nuestra genitalidad y nuestra energía sexual.
Problemas de ambos sexos:
– Falta de deseo y elusión del contacto sexual.
– Dispaurenia (dolor genital durante el coito; en los varones hay dolor en la eyaculación).
– Síndrome de excitación sexual persistente. Trastornos de identidad de género (cuando la orientación sexual produce conflictos).
– Trastornos del cortejo. Problemas para formar
Disfunciones masculinas:
– Disfunción eréctil.
– Eyaculación precoz.
– Eyaculación retardada o ausente.
– Trastornos en la fase de bienestar.
– Adicción al sexo (también puede darse en las mujeres, pero es menos frecuente).
Disfunciones femeninas:
– Vaginismo (rigidez o contracción en las paredes vaginales que dificultan o impiden la penetración).
– Trastornos de la excitación (falta de lubricación o de disposición psicológica al encuentro sexual).
– Dificultades para alcanzar el orgasmo.