Primer encuentro sexual: ¿Cuán importante es la espontaneidad?

Disfrutar o no del primer encuentro sexual, esa es la cuestión. Idealizarlo parece ser el primer error y dejarse llevar por el placer y las ganas más que por las inhibiciones, es el primer acierto. La pregunta es cómo deshacerse de experiencias anteriores para disfrutar la presente sin preconceptos ni pensamientos anticipados que empañen lo único real: ese instante, ese encuentro nuevo y, como tal, original. En la sexualidad humana es indiscutible el papel que juega lo psíquico. De nuestro proceso mental depende el poder conectarnos con el momento y el placer presente o estar «en otro lado» aunque nuestro cuerpo este ahí. La Licenciada Ana Delgado nos da su opinión al respecto:


– ¿Qué pasa cuándo cuerpo y cabeza van por caminos separados?

Podríamos decir que la sexualidad humana pasa por la cabeza. Ahí sucede lo inás importante. El deseo sexual se expresa a través de fantasías y los órganos genitales son, simplemente partes del cuerpo que permiten ejercitar el guión argumenta) que proponen las fantasías. El amor, la gloria, la ambición y la posesión son algunos de los temas que se escenifican.

– ¿Qué es, entonces, lo que más atenta contra un encuentro sexual pleno y espontáneo?

Las disfunciones sexuales: inhibiciones del deseo, temor a no tener una buena erección, falta de excitación… El deseo propio, para poder concretarse, tendría que coincidir con el deseo del otro en un vínculo de satisfacción mutua . Donde dos no quieren, uno no puede.

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