Has hablado con tu pareja sobre cómo te gusta llegar al orgasmo? ¿Han intercambiado opiniones, gustos, experiencias? El sexo, como el amor, carece de recetas infalibles o de manual de instrucciones detalladas. Pero una cosa está clara: estar informado y hablar de sexo con la pareja son dos condiciones necesarias para disfrutar plenamente entre las sábanas. Te damos algunas pistas para empezar a hacerlo.
¡No tengas miedo!
Hay frases que asustan un poco, como la que reza que «la mujer está programada para el placer infinito». Al contrario de lo que sucede con el hombre, que después de hacer el amor requiere un tiempo de descanso, más o menos dilatado según su edad y situación, la mujer carece de periodo refractario: una estimulación sostenida la puede conducir de nuevo al orgasmo. Las estadísticas muestran que entre un 5 y un 10 por ciento de las mujeres tiene capacidad multiorgásmica y puede disfrutar de dos, tres o hasta cinco y seis orgasmos seguidos, o incluso más. En la práctica, la mayoría de las mujeres se conforma con un orgasmo vivido con plenitud en cada relación sexual.
Mejor con afecto
El placer es una vivencia subjetiva y, a veces, también muy exigente. Muchas personas consideran que para que el orgasmo sea una experiencia trascendente y, por lo tanto, para que colme las expectativas individuales y de la pareja, la relación sexual debe desarrollarse en un clima afectivo y sensual. Sensualidad y afecto parecen facilitar el goce sexual y otorgan una nueva dimensión al placer. Hombres y mujeres valoran especialmente la ternura, la cercanía afectiva y la complicidad. En un contexto emocional rico y plácido, el placer se dispara.