Oído, vista, olfato, tacto y gusto. Tras una ruptura amorosa, solemos echar de menos al otro con los cinco sentidos. Para aliviar tu dolor y facilitar el duelo, ten en cuenta los siguientes consejos prácticos:
Apaga la música. Ciertas melodías son capaces de perpetuar nuestra melancolía. Evita poner una y otra vez esa canción que tanto os gustaba, y, por supuesto, nada de escuchar los mensajes es que te dejó grabados en el teléfono.
Cambia de escenario. Si puedes hacer un viaje unos días, te vendrá bien. Si no, cambia la decoración de tu casa, el color del dormitorio o al menos el cuadro de la cabecera.
Pon la lavadora. Los perfumes en las tapicerías, la ropa de cama y el lavabo, combinados con las feromonas, no sólo nos evocan a la persona que se ha ido, sino que, además, nos ponen en la sintonía de su dependencia. Las feromonas son unos productos químicos emanados por los cuerpos (una mezcla de sudor, hormonas y olor de la piel) que potencian el deseo sexual. Lava la ropa cuanto antes.
Evita el reencuentro. El gusto y el tacto de la persona que amamos goza de una especie de ‘imán’. A través de ellos, miles de neuronas comienzan a mandar descargas eléctricas al cerebro y nuestro uerpo libera una serie de sustancias que despiertan la pasión amorosa.