Pocas cosas en esta vida nos hacen sentir mejor que contar con quien nos apoye cuando las cosas no van muy bien con nuestra vida. Es cierto que la independencia emocional y la autonomía con que conduzcamos nuestra vida es el más deseable de los bienes, pero también seremos muy afortunados si, además de esa madurez expresada a través de nuestra conducta y emociones, tenemos a nuestro lado a una persona igualmente madura y responsable de sus propios altibajos, que tenga la fortaleza suficiente de apoyarnos en los momentos flacos.
Ahora que sigue vigente el aura de cumplir con los propósitos de inicio del año, debemos aprovechar esta buena fortuna para enriquecer nuestras vidas de forma conjunta. Un buen ejercicio es el de compartir sus deseos y propósitos para el nuevo ciclo, con la finalidad de que el uno ayude al otro para que saque el máximo provecho de sus capacidades y puedan lograrlo. ¿Cómo llevarlo a cabo? Aquí te damos algunos consejos para conseguirlo paso por paso:
1. Prioricen: La costumbre es tener diez (o a veces hasta doce) propósitos para realizar en un año. Siendo realistas, ¡es demasiado! Escojan las tres metas más importantes para cada uno, anótenlas en un lugar importante para cada uno (la agenda, el calendario, su diario personal) y compártanlas.
