La pareja según pasan los años (III)

CASO 4

«Yo por mi lado. Ella por el suyo. Yo, consagrado al marketing. Ella a su arte. Ella toleró mis «renuncios» amorosos en todos los lugares del mundo donde estuvimos. Parecía no verme. Salvo cuando me abandonó. Yo no cejé hasta que la convencí de que la única manera de estar juntos era que me aceptase como soy. Temió envejecer sola porque nos juntamos y ahora no me pregunta más nada. Yo la admiro y amo mucho. Creo que ella también me ama y respeta mi movilidad sexual. Creamos un universo inquebrantable. ¿Debería preguntarle si es feliz o darlo por sentado?

Respuesta: ¿Por qué omitiría preguntarle? Las artistas suelen tener una sensibilidad especial con suficiente autonomía para decidir qué quieren. El juego relacional dependencia-independencia en la pareja puede desequilibrar los polos hacia uno y otro lado de la escala en algún momento de la vida.

Si ella no objeta su libertad, es usted quien tiene que hacerse cargo de la misma porque parece que en materia de interdependencia relacional su mujer decidió que «cada cual,atiende su juego».

CASO 5

«Mi marido está gordo, ronca, insiste en la intimidad sexual pese a que le blanqueé mi falta de deseo. En realidad no sé lo que quiero pero sí lo que no quiero. No me importaría abandonar este largo período de convivencia. Cuando murió mi mascota decidí separarme de él. Sólo me ata porque complace todos mis caprichos. Él es mi cable a tierra pero no lo soporto. Odio vivir así.

Respuesta: lamento su insatisfacción. Algún duelo profundo, mascota incluida, afecta su vivir. Rechaza el matrimonio pero también la separación. Terminará odiando a la persona en lugar de averiguar por qué odia depender de ella. las mujeres deberíamos revisar, en una etapa madura de nuestra vida, nuestros vínculos de dependencia; lo que nos otorgan y lo que nos quitan esos vínculos conyugales, a veces, cuánta identidad personal se paga a cambio de recibir seguridad. Por su bien y por el de los que la aman, consulte a un profesional.

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