«Con la llegada de ios chicos, no podemos encontrar un tiempo para la intimidad».
¿Qué pasa con la energía sexual?
Necesita generar nuevos espacios de encuentro para intensificarse, porque a veces no es cierto que haya una menor frecuencia, sino que el vínculo de pareja se está reacomodando.
Idea disparador: porque si la frecuencia no se reduce, a veces la performance parece más apurada. Hay que atender más a la calidad que a la cantidad.
La solución:
Si alguno de los dos siente que la vida sexual se alteró, hay que hablar para identificar los problemas que cada uno tiene para llegar al momento del sexo, y considerar si esos conflictos son temporales y actuales, o bien parecen permanecer.
Mientras tanto, compense esa sensación de lejanía con acciones que, aunque no reemplacen a la relación sexual, sí contrarrestan el alejamiento: mails amorosos o picantes, tomar un postre rico, o ahorrar tiempo y bañarse juntos.
Signos para chequear:
(Para la mamá) ¿Siente que tener sexo es un trabajo más del día?
(Para el papá) ¿A veces se siente reemplazado por el bebé en cuanto a las atenciones brindadas por su pareja?
(Para los dos) ¿Han reducido mucho su rutina de arreglo personal para el otro?