La interpretación de los sueños sugiere que nuestro inconsciente da a ese mueble tan cercano a nosotros un significado preciso, que lo que ocurra con la cama en nuestro sueño es símbolo de lo que ocurre con nuestra intimidad en la vida de vigilia. Es decir, si nuestra cama aparece en sueños sucia o rota, quiere decir que el terreno para una relación íntima está lleno de obstáculos que quizá nosotros mismos imponemos; sucede lo contrario si la cama que soñamos luce limpia y confortable, lista para que alguien se tienda plácidamente en ella.
Sin embargo, los seres humanos a veces llevamos la metáfora hasta la realidad, y podríamos decir lo mismo respecto a la cama tangible que usamos todos los días. No sólo es un reflejo de cómo llevamos nuestra vida, sino de lo que estamos esperando que nos ocurra. Si constantemente tiramos la ropa encima de ella, significa que no deseamos compartirla con nadie. Si por las mañanas no la tendemos y dejamos las sábanas revueltas, significa que no nos importa la mínima previsión para nuestro bienestar inmediato, pues por la noche no tendremos una superficie cómoda, lista para el descanso. Piensa ¿qué dice tu cama de tus expectativas vitales?
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