Existen muchas estrategias que no funcionan a la hora de resolver en conflicto con tu pareja. Así como intentar ganar siempre e imponer tus reglas no es beneficioso para la vida en pareja tampoco lo es irse para el otro extremo y mantenerse siempre callado.
¿Acaso, ante una discusión actúas como si no pasara nada? ¿Continúas con lo tuyo a pesar de lo que sea? ¿Lo toleras todo por amor a la paz? ¿Te haces reproches después de haberte alterado? ¿Utilizas tus encantos para lograr lo que quieres? ¿No dices nada en el momento pero luego te vengas? ¿Te guardas todos los sentimientos? Suprimir un conflicto significa no hablar de lo más importante. Si callas, la otra persona no sabe lo que te está pasando; aunque perciba que algo no está bien, puede no darse cuenta de cuál es realmente el alcance del problema.
Un cierto grado de silencio tiene sentido cuando un pequeño problema supone mucha presión para la relación, o cuando la otra persona no está preparada para escuchar lo que tienes que decir. Pero no te engañes demasiado: los problemas que están simplemente «suprimidos» no han quedado resueltos. Antes o después volverán a aparecer, y quizáscon más carga virulenta.
