Estar solos puede ser una elección. Sin embargo, la mayoría de las personas desean compartir su vida con una pareja para enriquecerla con proyectos e ideas de a dos. En caso de que estés en la búsqueda de ese ser especial o si no sabés por dónde empezar, comenzá tomando nota de estas pequeñas sugerencias que te damos:
1. Atraviesa la puerta: El destino puede poner en tu camino a un increíble extraño o a una apasionante mujer en un concierto de jazz, en un partido de tenis o en un café, pero difícilmente lo haga si estás mirando televisión en el living de tu casa. Es un requisito indispensable que salgas y profundices tu vida social!
2. Animate a elegir: Al igual que en el resto de nuestras relaciones, es importante estar abiertos a conocer gente nueva, completamente
diferente de lo que quizá tengamos en mente. Es bueno animarse a asumir un
compromiso con una persona, olvidándonos de la lista de ofertas (potenciales compañeros) que nos quedó pendiente.
3. No te enamores del amor: No idealices a la persona que recién estás
conociendo. ¡Dejá pasar un tiempo hasta sentir más confianza y asimilar mejor su personalidad! Si no, todo lo que pase en las primeras citas te puede dar una perspectiva incorrecta de la situación (ya sea generando más expectativas de las necesarias o angustiándote por detalles).
4. Captá a tiempo las señales: Todos dejamos entrever algunas pistas
que definen nuestra personalidad. Sin embargo, darnos cuenta de si alguien vale la pena o no lleva una parte de ciencia y otro tanto de arte. Hay que estar atentos a las señales, para no perdernos nada que en un futuro nos pueda ser útil, pero ¡sin llegar al extremo de volvernos prejuiciosos!
5. Cambiar los comportamientos: No es necesario dar un giro de 180 grados para conseguir pareja. Resulta de gran ayuda detectar cuáles son los patrones que, relación tras relación, repetimos y nos hacen fallar. Para no tropezar con la misma piedra, ¡mejor intentá cambiarlos!
