Los especialistas sostienen que existen personas a las que le resulta imposible ser fieles como aquellos a los que les cuesta ser infiles, otros, alternan fidelidad con infidelidad. Entonces, ¿cómo se puede mejorar la relación de pareja? ¿Se puede ser fiel y compartir nuestra vida sexual con una sola persona durante toda nuestra vida? ¿Por qué los casos de infidelidas son cada día más comunes? Te seguimos contando que nos dicen los especialistas sobre el tema, luego de plantearles esas preguntas sobre la infidelidad que nos hacemos todos!!!:
Y, SI EL TEMA DE LA INFIDELIDAD NO ES TAN SENCILLO, ¿CÓMO SE SOLUCIONA?
La solución es enormemente fácil y enormemente difícil, porque hay que aprender a pensar de otra manera. Aprender que la pareja no es estable; que la incertidumbre es la regla de todos los vínculos y relaciones humanas; que nada es para siempre: que estamos sentados en un volcán que en cualquier momento entra en erupción, y que es hora de que echemos mano a nuestras buenas artes comunicacionales.
¿ES TAN DIFÍCIL LOGRAR UNA BUENA COMUNICACIÓN EN LA PAREJA?
Sí. El diálogo es uno de los ‘remedios» para mejorar el vínculo con la pareja. En tanto puedo mencionar otros «remedios: el reconocimiento de la identidad propia y la del otro, con sus inmanentes posibilidades de cambio, la negociación, la construcción de un modelo de pareja sin patrones establecidos saber que esta pareja que construí es única e irrepetible ,y que tal construcción depende de los dos, la deconstrucción de los modelos de los mayores, la empatía, la intimidad, la tolerancia y sobre todo los pequeños placeres cotidianos. Las insignificancias del buen trato, el modular la voz para hablar con el otro. el verificar que el otro me entienda cuando le transmito un mensaje. Es un trabajo precioso y constante estar en pareja. Las buenas parejas que funcionan tienen todos estos ingredientes.
¿CUÁLES PODRÍAN SER LOS DIÁLOGOS QUE NO TENEMOS Y QUE SERÍA CONVENIENTE INCLUIR?
En primer lugar, las parejas tienen que contar con tiempo para hablar. En la terapia, es increíble darse cuenta de que, de los siete días de la semana, no cuentan al menos con una hora para hablar sobre sus proyectos compartidos. No hablar de gastos, de los problemas de los hijos y preocupaciones, sino de la intimidad, además de la sexualidad. Existe un ejercicio que recomiendo: hablar cinco minutos cada uno. sin interrumpirse, sobre sí mismo. no haciendo reproches. ni haciendo referencia al pasado ni a otras personas. El segundo hace lo mismo, no contestándole o aclarándole lo que el primero dijo, sino con la misma «fórmula» con que lo hizo su compañero/a anteriormente. Se dan un tiempo para reflexionar, quizás un día, dos y luego deben poner en común lo que pensaron acerca de lo hablado.
