Todos tenemos fantasías sexuales y muchas veces nos es difícil entender como interpretarlas. Pensamos que somos raros por soñar esto u aquello y nos morimos de verguenza con el solo pensar en contárselas a alguien. A continuación vemos algunas fantasías sexuales por medio de casos de la vida real. Los sexólogos y psicólogos nos dicen que pueden significar.
Caso 1: Ser una prostituta
Cuando Dolores llegó a ta pubertad, tenía 23 kilos de más. Era sexualmente invisible. Actualmente, es una mujer hermosa, lleva nueve años de casada y tiene una fantasía: ser una prostituta de lujo por la que los hombres pagan enormes sumas de dinero y están dispuestos a arriesgar su matrimonio por el placer de su compañía.
Interpretación: Con esta fantasía, ella exige de modo triunfal. venganza por la humillación de su adolescencia. En escena demuestra sus habilidades: su energía, su eficiencia imaginativa y su poder psicológico. Es una a(quimia que transforma este revoltijo de ingredientes emocionales en puro oro de excitación erótica. En su cabeza encuentra un espacio seguro para desatar las inhibiciones y temores que la perturban. Pero atención: las fantasías no son la expresión de lo que queremos en la realidad, Dolores no quiere ser prostituta.
Caso 2: Una mujer, dos hombres
Carta se imagina que dos hombres silenciosos le están haciendo el amor. Se siente vulnerable y excitada. Ellos están totalmente focalizados en su placer. Y, cada vez, ella pide más.
Interpretación: Nuestras fantasías nos permiten negar y deshacernos de los límites impuestos por nuestra propia cultura y religión e, incluso, nuestra imagen sobre nosotras mismas. Si nos sentimos inseguras y poco atractivas, nos imaginamos irresistibles. Si nos sentimos retraídas, en la fantasía somos insaciables. Si tenemos miedo de nuestra agresividad, nos vemos poderosas Si tenemos lástima de tener demasiada responsabilidad, nos imaginamos sumisas.
Caso 3: Recordar algo que te calienta
Cuando Margarita se siente cansada y sin deseo, después de un día de tareas famitiares, cierra sus ojos y recuerda su excitación por un ex novio, que vivía lejos y venía a visitarla. Tenían una química increíble.
Interpretación: La fantasía es un poderoso antídoto contra la pérdida del deseo sexual en la pareja. El disparador puede ser un amante pasado, una estrella de Hollywood o simplemente un olor, sonido, palabra o textura. El objetivo es que genere ganas e intensifique el entusiasmo.