No es un tema fácil. Son frecuentes los casos de violencia doméstica cuando se han iniciado los trámites de separación. Generalmente, una mujer debe saber cómo es su pareja y tiene que tener indicios de lo que es capaz de hacer por celos. Pero también se dan casos de violencia inesperada, de hombres que nunca se habían mostrado así. Por todo esto, recomiendo que, ante cualquier sospecha de que una ruptura pueda ser muy traumática, lo mejor es ponerse en manos de un buen terapeuta.