Respecto al trabajo, la familia o la pareja, también tenemos objetivos contrarios. Los hombres persiguen ante todo el poder, el triunfo y el éxito profesional. Aunque cada vez existen más mujeres que optan por seguir ese camino, en general ellas dan más importancia a la esfera de las emociones. Buscan la estabilidad amorosa como fórmula de equilibrio. Así, tienen mayor capacidad para demostrar sus sentimientos y desean su lado a un hombre que también exprese claramente los suyos.
Sin embargo, ellos son muy reservados con sus pensamientos íntimos. Muchos no saben expresarlos porque han aprendido que llorar indica debilidad o les acerca a lo femenino. Por eso, incluso con sus amigos más cercano, tienen más facilidad para crear relaciones sociales que personales.
Hombres y mujeres afrontamos las relaciones de amistad de manera diferente. En general ellas suelen valorar más la tolerancia, y la puesta emocional en común, mientras que ellos dan más importancia a las actividades compartidas: hablan de deportes, coches o aficiones, y raramente entran en asuntos del corazón, a no ser que se trata de una nueva conquista……¿están de acuerdo?