Cuerpo y mente trabajan juntos para lograr esta intensa sensación, que es similar en ambos sexos, aunque seamos tan diferentes.
¿Cómo se produce el orgasmo en el hombre y en la mujer? ¿Cuáles son las diferencias entre los sexos?
El orgasmo es el punto máximo o climax de la excitación sexual. Es un fenómeno complejo que tiene factores fisiológicos, neurológicos, hormonales y psicológicos. En el hombre suele acompañarse de la emisión de semen por la uretra (eyaculación) y, en las mujeres, los músculos que rodean la vagina se contraen rítmicamente. Tanto varones como mujeres experimentan un aumento de la tensión muscular en todo el cuerpo y la contracción de los músculos pélvicos, generalmente acompañados de un cambio en el estado de conciencia. De todos modos, las sensaciones y percepciones que provoca el orgasmo son personales y muy variables individualmente.
¿Existen dos tipos de orgasmo: clitoridiano y vaginal?
El orgasmo es uno solo. Los términos orgasmo vaginal y clitoriano se refieren al tipo de estimulación. Pero, en definitiva, en ambos el estímulo es recibido por el clítoris de manera directa o indirecta y la respuesta fisiológica es la misma. Muchas mujeres consultan por no lograr el orgasmo a través de la penetración y sí por estímulo directo del clítoris, algo que es absolutamente normal.
¿Hay que tocar el punto G para llegar al orgasmo?
Es una de las formas. El punto G fue descripto en 1944 por el obstetra y ginecólogo Emst Grafenberg como un área en la cara anterior superior de la vagina, cuya estimulación produce excitación y es eficaz para producir el orgasmo. Este también se puede lograr mediante la estimulación del clítoris y la penetración peniana.
¿Dónde está el punto G del hombre?
En el varón, el punto G estaría situado en algún punto de la superficie prostática, a la que se llega por vía anal. Pero el número de las evidencias ana¬tómicas y científicas sobre su existencia y localización suele ser menor que en el caso de la mujer.
¿Es habitual alcanzar el orgasmo en forma simultánea?
Es posible alcanzar el orgasmo al mismo tiempo, sin embargo, no suele ser lo más frecuente. Muchas veces, la idea o la intención de lograr el orgasmo simultáneamente puede interferir en el placer de la actividad sexual o generar angustia cuando no ocurre.