La falta de amor sin duda incide sin dudas en la salud. Pero es el “mal amor” el que daña aún más. A continuación los especialistas nos cuenta como el aferrarse a alguien por miedo a la soledad, lleva a la enfermedad psíquica y/o física. Y da la certeza de que es posible recuperarse de las dependencias afectivas.A continuación seguimos compartiendo una entrevista con la licenciada Patricia Faur quien nos da su opinión sobre las relaciones tóxicas y como cortar estos vínculos tan malignos para nuestra salud.
UNA VEZ QUE SE DIJO «BASTA»… ¿ES POSIBLE RECUPERARSE DE LAS DEPENDENCIAS AFECTIVAS? ¿CÓMO?
Sí. Tal vez no pueda recuperarse esa relación, pero sí la persona. Lo importante es recuperar el amor hacia si mismo. Que la persona pueda ponerse «en algún lugar», recuperar sus proyectos, que fortalezca la autoestima dañada. Y esto tiene que ver con amarse a si mismo. Y amarse a si mismo es una cuestión de dignidad, de saber que hay cosas que no se pueden negociar y el amor es una de ellas. El amor tiene condiciones, no es incondicional. Hay condiciones que cada persona va a poner que pueden tener que ver con la no violencia, con la fidelidad, o lo que a cada uno le parezca. Y hay una sensación de mucha dignidad cuando vos sentís que no violás esto que pensás, o que cuando esto se empieza a violar, vos te vas.
¿SIRVEN LOS GRUPOS DE AUTOAYUDA? ¿CÓMO SE TRABAJA EN LOS GRUPOS PARA MUJERES CON DEPENDENCIAS AFECTIVAS DE LOS QUE ESTÁS A CARGO?
Siempre tenemos que pensar que en la enfermedad mental tenemos que tener una esperanza. Siempre puede haber una transformación en nuestras vidas. Se pueden hacer cambios profundos que seguro llevarán tiempo y algún dolor. Pero lo importante es saber que se puede. Los grupos de autoayuda sirven para salir. Lo importante siempre es pedir ayuda: a un terapeuta, a amigos, a grupos de autoayuda, redes de amigos, la religión, etc.
¿Y ESTE CAMINO LLEVA NECESARIAMENTE A LA SEPARACIÓN?
La recuperación no es un trabajo para salvar una pareja ni para destruirla. El trabajo de recuperación es personal e independiente de si se está en pareja o no y con quién. Se trata de un recorrido que propone corregir creencias distorsionadas en relación a los vínculos, y trabajar con los sentimientos de vacío y desamparo que quedan enmascarados en la adicción. La idea es que la persona se ponga en contacto con los sentimientos negativos de miedo a la soledad, pérdidas, poca valoración y todas aquellas situaciones dolorosas que le han ocurrido en su vida y aún no ha podido llorar.