El joven psiquiatra Hector, cansado de oír día tras día las dolorosas experiencias amorosas de sus pacientes, acepta el encargo de localizar al inventor de un medicamento para controlar el amor; léase: enamorarnos de quien deseemos, lograr que esa persona se enamore de nosotros y mantener la llama ardiente tanto tiempo como queramos. Algo que, con el tiempo, se dará cuenta de que atenta contra la libertad. Una original aventura remachada con pintorescos personajes e ingenuo humor por doquier.
¿Por qué te lo recomendamos?
• Porque te hace reflexionar sobre los claroscuros del amor: de la misma forma que el desamor nos hace sufrir, el amor nos otorga la felicidad.
• Porque te ayuda a ser más consciente y a no dejarte llevar por los crudos sentimientos de las etapas propias del desengaño amoroso.
• Porque pasarás un buen rato de lectura gracias a la comicidad de los personajes y al estilo narrativo caracterizado por un ingenuo e ingenioso humor.
• Porque sigue la línea de su exitoso predecesor, El viaje de Hector, con lo que ha recibido una crítica muy favorable en Francia y Alemania.
