La enfermedad es la consecuencia de la represión de determinadas acciones, que nos produce un bloqueo de energía en nuestro vehículo emocional y se estanca en nuestro organismo en forma de energía «perversa», como la denomina la medicina tradicional china. Esta energía se va acumulando primero en nuestra musculatura y después en todos nuestros órganos, hasta llegar a manifestarse en forma de dolor generalizado y otros síntomas. Seguimos viendo cuales son las emociones que nos hacen enfermar.
TRISTEZA: Es la emoción que sentimos por los apegos y el miedo a perder las cosas a las que nos sentimos muy vinculados. La tristeza genera una bajada de los neurotrasmisores, de la serotonina, de las hormonas, de las endorfinas. Asimismo, se rompe el ciclo del sueño y cambia nuestra bioquímica. La tristeza se produce por un desequilibrio en los pulmones e intestino grueso. La falta de alimentos vegetales y de fibra y el exceso de productos animales y dulces puede llevarnos a la tristeza.
ARROGANCIA: La alegría de vivir es la energía relacionada con el corazón, aparato circulatorio e intestino delgado. Su exceso nos puede llevar a la arrogancia; según Georges Oshawa, impulsor de la microbiótica en Occidente, lo único que no se puede curar es la arrogancia, que deriva del exceso de carnes rojas, huevos, lácticos, grasas y sal, que bloquean el sistema cardiovascular. También el exceso de drogas, alcohol, excitantes y vitaminas en síntesis nos debilita.