La pelea como estímulo de la pasión

En la otra punta, existen otras parejas que utilizan los conflictos para tener una sexualidad plena.

Estas pueden ser relaciones desgastadas por el tiempo y la rutina, o por pérdida de atracción que buscan el enojo para luego hacer el amor de una forma más pasional y excitante.

Es muy común escuchar el comentario «estábamos en el medio de una fuerte pelea hasta que empezamos a hacer el amor y se nos pasó el enojo». Seguramente será un encuentro por demás apasionado pero solo es aconsejable si antes se puede llegar a un acuerdo verbal. Caso contrario es muy probable que toda esa pasión desaparezca ens el mismo momento que se termina el acto sexual.

Cuando existen conflictos conyugales, es recomendable postergar los placeres sexuales entretanto se adaran y resuelven las diferencias. A veces, el problema puede ser otro y utilizar este mecanismo puede ser una forma de encubrir el verdadero conflicto. Hay que estar atentos si existe rechazo de uno de los miembros de la pareja porque puede traducirse como una clara señal de atención y solicitud de cambios en la relación.

Contrariamente, hay parejas que se sostienen solo porque comparten una excelente vida sexual, pero es inevitable que esa relación llegue en cualquier momento a su fin. Nada puede mantenerse cuando no hay un entendimiento parejo en todos los aspeaos, no solo en uno.

Lo ideal es ser sinceros con nosotros mismos primero y con nuestra pareja después. Reflexionar antes de actuar y no dejarse impulsar por la ira. Así se podrán disminuir las peleas y se desarrollará un control sobre las emociones. Recién ahí estaremos listos para compartir una buena relación.

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