La siguiente historia la tomamos de un testimonio de una revista llamada Vida y aprendizaje, donde Elena cuenta como en sólo tres años, el que consideraba el amor de su vida se transformó en un desconocido; y ella, en na mujer triste. Rectificó, y hoy sabe lo que quiere.
¿Cómo fue su historia?
Tabajábamos juntos, y nos fuimos a vivir al mes de empezar a salir. Al :rincipío todo era perfecto, me colmaba de atenciones, y momentos increíbles. Estaba ciega por él. Pero consumía drogas. Me decía que sólo lo hacía en fechas especiales, aunque fui descubriendo que no era así. A las cinco de la mañana se presentaba borracho, muy drogado, vomitando. Una vez hasta me pegó un puñetazo. Lo peor que pude hacer fue alejarme de mis amigos sin contarles lo que pasaba.
Mi hermana veía claramente que era muy celoso, y me lo decía, pero yo me enfadaba con ella. Cuando me rompí una pierna y me fui casa de mi madre -vivíamos en un quinto sin ascensor-, él no vino a verme, ¡incluso se fue de vacaciones! Me engañó, y llegó a reconocerme jue se había reído de mí y que conmigo sólo buscaba sexo seguro. -a decepción me ayudó a darme cuenta de que yo misma me estaba haciendo daño al seguir a su lado. Me había vuelto una persona triste y dolida, y estaba agotada. Por fin pude quitarme la venda que llevaba puesta, y a la que todo el mundo se refería. Por suerte, no estoy sola.
LO HE LE HA FUNCIONADO A ELLA PARA SUPERAR ESTA SITUACIÓN:
- Cortar la relación por lo sano. En estos casos, intentar quedar como amigos es muy peligroso.
- No sentirme culpable. Si dejé la relación era porque me hacía daño. No hice nada mal, sino que las circunstancias no eran las adecuadas para mí,
- Recuperar amigos que había perdido, esos amigos de verdad, que van a perdonar que les hayas dado de lado en un determinado momento.
- No cerrarte para conocer gente nueva, hay mucha gente maravillosa a tu alrededor que quizá merece tener una oportunidad.
