La Real Academia de la Lengua lo recoge en su diccionario como “espectáculo en el que una persona se va desnudando poco a poco, y de una manera insinuante”. Hacer un striptease parece sencillo y, sin embargo, es tremendamente fácil convertirlo en una sesión de risoterapia. La risa es algo muy saludable pero, ¿Qué ocurre si lo que de verdad querías era simplemente parecer sensual? No te preocupes en Pasiones te echamos una mano.
Para empezar te proponemos pasarte por este post de Cinemaspot en el que han propuesta una lista con diez de los mejores stripteases del mundo del cine. Seguro que verlos detenidamente e intentar imitarlos será una auténtica clase magistral. Uno de los principales errores es no prestar atención al entorno. Realizar un striptease por muy sensual que sea perderá todo su encanto si no preparas cuidadosamente el ambiente: las luces, la música incluso los aromas son importantes.
Por supuesto tu vestimenta es fundamental. Bien valdrá la pena si quieres hacerlo bien pasarte por tu tienda de ropa íntima y comprarte un modelo sexy. ¡La ocasión bien lo merece! Recuerda además que un buen striptease no tiene porqué suponer un desnudo integral y que es mucho más excitante no mostrar todo. Y cómo último consejo ¡no te acerques a tu pareja hasta el final del espectáculo! De este modo será mucho más efectivo.