Para dar una buena impresión resulta fundamental mostrarte auténtico ante los demás, es decir, lograr hacer una proyección real de quien eres. Para lograrlo, recuerda estas claves:
Sonríe. La sonrisa te muestra agradable y accesible, abre la puerta hacia tu persona.
Arréglate. Tu imagen e higiene personal habla de ti, además de mostrar respeto por los demás.
Cuida el habla. Usa un vocabulario acorde a cada situación, pero que vaya con tu estilo.
Muéstrate discreto. En lugar de buscar ser el centro de atención, escucha y cede el protagonismo con amabilidad.
Confía en ti. Quererte tal y como eres es tu mayor encanto, lo que más atraerá a las personas que vas a conocer.